Todos
tenemos en algún momento ilusiones. Absolutamente todos podemos ver ilusiones
en un niño en el parque e incluso hasta el villano de la película.. Muchas
veces nos bebemos litros y litros de ilusiones y luego terminamos vomitando
decepciones y realidades, a veces las
ilusiones nos sirven nos dan aliento cuando nos falta el aire, nos dan la mano
cuando caemos, pero otras ,, si caemos es que nos pisan y pisan, y si nos
ahogamos ayudan a asfixiarnos. Pero son necesarias ya sea para bien o mal, para
meter la pata cuando se empieza algo, o para darnos valor en algún momento que
solo exista la ilusión y esperanza. Fomentan
el entusiasmo, cuando nos ilusionamos por algo y pasa como hemos pensado o
incluso mejor sentimos tanta felicidad, pero también toca hablar de cuando las
cosas no van tan bien, y que las ilusiones que teníamos, no han sido las esperadas
sino todo lo contrario… no nos enfadamos, existe algo peor que el enfado y es
la decepción...
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